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domingo, 28 de noviembre de 2010

Costumbre teatral para la indiferencia.

"Campo di papaveri" - Claude Monet

Después de dos años de una dieta muy pesadita de literatura variada, una llega a la conclusión de que, al final, poco importan las razones que puedas dar para tu obsesión con la lectura, la caza de ejemplares raros y las tardes en librerías cucas perdidas por alguna esquina de la ciudad porque, después de todo, lo curioso no es la razón por la que lees, sino por la que dejas de hacerlo.


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"Mesto gde svet" - Mashina vremeni (Mesto gde svet, 2001)

4 comentarios:

  1. Hmmmm... creo que lo que importa no es lo que leas, cuánto leas, cuántos ejemplares raros encuentres, cuánto te divorcies por hartazgo, y te reconcilies por avidez... lo que importa es el mientras tanto se lee... eso es lo que queda, después de la carrera y de las carreras....

    queda lo que disfrutamos leyendo, lo que soñamos, lo que lloramos, lo que reímos, lo que dormimos con el libro en las manos...

    y lo que deseamos volver a abrirlo otra vez.

    te quiero, pequeña.... perdona mi constante deseo de optimismo (que puede hasta parecer cursi a los ojos de los intelectuales) pero realmente... creo que como dice el poema aquel de Rojas, los letrados lo prostituyen todo!... a ver, te dejo el poema... me lo contagió Carlos o tú.. no sé... ya ves... termino olvidando el origen del libro, pero nunca el poema...

    buena semana, corazón.

    Los letrados
    Lo prostituyen todo
    con su animo gastado en circunloquios.
    Lo explican todo. Monologan
    como maquinas llenas de aceite.
    Lo manchan todo con su baba metafisica.

    Yo los quisiera ver en los mares del sur
    una noche de viento real, con la cabeza
    vaciada en frio, oliendo
    la soledad del mundo,
    sin luna,
    sin explicacion posible,
    fumando en el terror del desamparo.


    (Gonzalo Rojas)

    la
    A
    trasnochada

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  2. Cuando deje de leer
    puede que me arranquen la piel
    las uñas,
    los pensamientos
    (uno a uno, como quien rompe un amuleto)
    las pestañas,
    las dos manos incluso los pies
    puede que me roben la dentadura visceral
    que muerde la realidad
    y el tubo vacío que la digiere....
    pero no ese poema,
    esa letra menuda en la sombra, de noche,
    cuando los ojos ven más allá
    de las letras
    la noche, realmente, y el día y la neblina
    y hasta el campo minado de amaneceres turbios
    cargados de carbón,
    que se quema en la estufa cenicienta
    de un horizonte en llamas.

    Puede que pierda todo
    y que me arrastre
    como un gusano verde....
    y en la mente, anaquel,
    un libro nuevamente
    se abrirá en algún puerto
    detrás de la ventana.


    (A, Trasnochada, en domingo/lunes noviembroso)

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  3. ¿Y por qué el título del cuadro está en italiano?

    Buen texto, honey!

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  4. Apunto!
    Gracias por el poema de Rojas, por el tuyo, por todo. El optimismo casi nunca es cursi y siempre es valiente.

    Querida Egeria!
    Qué alegría verte por aquí. Ya pensaba que te habías perdidos por las viñas francesas! Horror horror el cierre de tu blog (ya te pillaré yo).
    Lo del título, básicamente se me ha colado, como todo ser perezoso por naturaleza hago del "copiar y pegar" mi hobbie favorito!

    Un beso a las dos!!!

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