"Campo di papaveri" - Claude Monet
Después de dos años de una dieta muy pesadita de literatura variada, una llega a la conclusión de que, al final, poco importan las razones que puedas dar para tu obsesión con la lectura, la caza de ejemplares raros y las tardes en librerías cucas perdidas por alguna esquina de la ciudad porque, después de todo, lo curioso no es la razón por la que lees, sino por la que dejas de hacerlo.
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"Mesto gde svet" - Mashina vremeni (Mesto gde svet, 2001)
Hmmmm... creo que lo que importa no es lo que leas, cuánto leas, cuántos ejemplares raros encuentres, cuánto te divorcies por hartazgo, y te reconcilies por avidez... lo que importa es el mientras tanto se lee... eso es lo que queda, después de la carrera y de las carreras....
ResponderEliminarqueda lo que disfrutamos leyendo, lo que soñamos, lo que lloramos, lo que reímos, lo que dormimos con el libro en las manos...
y lo que deseamos volver a abrirlo otra vez.
te quiero, pequeña.... perdona mi constante deseo de optimismo (que puede hasta parecer cursi a los ojos de los intelectuales) pero realmente... creo que como dice el poema aquel de Rojas, los letrados lo prostituyen todo!... a ver, te dejo el poema... me lo contagió Carlos o tú.. no sé... ya ves... termino olvidando el origen del libro, pero nunca el poema...
buena semana, corazón.
Los letrados
Lo prostituyen todo
con su animo gastado en circunloquios.
Lo explican todo. Monologan
como maquinas llenas de aceite.
Lo manchan todo con su baba metafisica.
Yo los quisiera ver en los mares del sur
una noche de viento real, con la cabeza
vaciada en frio, oliendo
la soledad del mundo,
sin luna,
sin explicacion posible,
fumando en el terror del desamparo.
(Gonzalo Rojas)
la
A
trasnochada
Cuando deje de leer
ResponderEliminarpuede que me arranquen la piel
las uñas,
los pensamientos
(uno a uno, como quien rompe un amuleto)
las pestañas,
las dos manos incluso los pies
puede que me roben la dentadura visceral
que muerde la realidad
y el tubo vacío que la digiere....
pero no ese poema,
esa letra menuda en la sombra, de noche,
cuando los ojos ven más allá
de las letras
la noche, realmente, y el día y la neblina
y hasta el campo minado de amaneceres turbios
cargados de carbón,
que se quema en la estufa cenicienta
de un horizonte en llamas.
Puede que pierda todo
y que me arrastre
como un gusano verde....
y en la mente, anaquel,
un libro nuevamente
se abrirá en algún puerto
detrás de la ventana.
(A, Trasnochada, en domingo/lunes noviembroso)
¿Y por qué el título del cuadro está en italiano?
ResponderEliminarBuen texto, honey!
Apunto!
ResponderEliminarGracias por el poema de Rojas, por el tuyo, por todo. El optimismo casi nunca es cursi y siempre es valiente.
Querida Egeria!
Qué alegría verte por aquí. Ya pensaba que te habías perdidos por las viñas francesas! Horror horror el cierre de tu blog (ya te pillaré yo).
Lo del título, básicamente se me ha colado, como todo ser perezoso por naturaleza hago del "copiar y pegar" mi hobbie favorito!
Un beso a las dos!!!