No puede saberse lo que un hombre debe perder por tener el valor de pisotear todas las convenciones, no puede saberse lo que Diógenes ha perdido por llegar a ser el hombre que se lo permite todo, que ha traducido en actos sus pensamientos más íntimos con una insolencia sobrenatural como lo haría un dios del conocimiento, a la vez libidinoso y puro. Nadie fue más franco; caso límite de sinceridad y lucidez al mismo tiempo que ejemplo de lo que podríamos llegar a ser si la educación y la hipocresía no refrenasen nuestros deseos y nuestros gestos.
«Un día un hombre le hizo entrar en una casa ricamente amueblada y le dijo: "Sobre todo no escupas en el suelo". Diógenes, que tenía ganas de escupir, le lanzó el lapo a la cara, gritándole que era el único sitio sucio que había encontrado para poder hacerlo.» (Diógenes Laercio). ¿Quién, después de haber sido recibido por un rico, no ha lamentado no disponer de océanos de saliva para verterlos sobre todos los propietarios de la tierra? Y, ¿quién no ha vuelto a tragarse su pequeño escupitinajo por miedo a lanzarlo a la cara de un ladrón respetado y barrigón?
Somos todos ridículamente prudentes y tímidos: el cinismo no se aprende en la escuela. El orgullo, tampoco.
Emil Michel Cioran
Qué grande Cioran. El filósofo anti- filosofía
ResponderEliminarDiógenes, cierto día se estaba masturbando en el Ágora, quiénes le reprendieron por ello, obtuvieron por única respuesta del filósofo una queja tan amarga como escueta: "¡Ojalá, frotándome el vientre, el hambre se extinguiera de una manera tan dócil!"
ResponderEliminarProfesaba un desprecio tan grande por la humanidad, que en una ocasión apareció en pleno día por las calles de Atenas, con una lámpara en la mano diciendo: “Busco un hombre”.
Diógenes iba apartando a los hombres que se cruzaban en su camino diciendo que solo tropezaba con escombros, pretendía encontrar al menos un hombre honesto sobre la faz de la tierra.
Cuando Platón le dio la definición de Sócrates del hombre como “bípedo implume”, por lo cual había sido bastante elogiado, Diógenes desplumó un pollo y lo soltó en la Academia de Platón diciendo “¡Te he traído un hombre!”.
La falsa moral, la hipocresía...el hombre que actúa conforme a la naturaleza y que dice todo lo que piensa sin importarle las convenciones es despreciado por la sociedad, su único refugio es la soledad.
A mí no me gusta Ciorán porque siempre fue muy contradictorio, entre otras cosas porque no te puede seducir tanto la idea del suicidio, cosa siempre presente en su boca, y no tener cojons de hacerlo. Por lo tanto fue un bufón. No se puede decir de Nietzsche que se alejaba de la vida real mirando todo desde fuera. A Ciorán no le salva ni el hecho de saber escribir. Lo que me altera en él es su culto infinito a la impotencia: incluso llegó a declarar que es capaz de salir a cenar con unos amigos en estado de desesperación absoluta. Naturalmente, la "desesperación absoluta" de Ciorán, no es tal.
Cultivada intelectualmente junto a la estufa, esta desesperación apesta por su bajo significado, tan bajo, que sólo un cretino hundido hasta el fondo en su delirio, puede ejemplarizar de manera tan copiosa. La lamentable actitud de Ciorán resulta de una gravedad extrema y es esencialmente antagónica a la del humanista, el santo, el guerrero. La factura de su filosofía, por su baja estofa, hubiera causado risas en la Hélade y su quebrantada figura resulta verdaderamente ridícula ante los grandes.
Gracias por tu comentario, sobre las fotos de Marruecos, sacaría más a menudo la cámara si tuviera una, la última me la cargué. Esas fotos están hechas con un móvil. Le envié el enlace de estas fotos a un fotógrafo profesional y laureado que ha viajado por medio mundo al cuál le han publicado sus fotos en muchas revistas internacionales incluida el International Herald Tribune de New York y me contestó animándome a seguir, me dijo que las fotos no estaban nada mal,lo cuál da un empujoncito (de ego no, jaja) a seguir. Mi hermano también se dedica a las artes plásticas y me comentó que con una buena cámara esas algunas de esas fotos serían de antología. Pero sabes, las mejores fotos de Marruecos las perdí con la tarjeta de memoria, otras me las hicieron borrar. Una lástima...No sé revelar de manera artesanal, ni tengo los medios para emulsionar en papel de plata virado al selenio, ni buenas cámaras, ni pasta para plantarme en los lugares que me gustaría, lo que tengo es la mirada que es muy importante en fotografía. Quienes conocen mi afición, ya me gastan bromas, por ejemplo el otro día iba en el coche con un amigo y me dice:
-Mira qué foto te acabas de perder.
Miro y era un hombre mayor sobre la acera, borracho, de espaldas orinando y tenía sujetado a su perro de la correa que también orinaba y todo esto delante de una avenida céntrica. Empezamos a reírnos.En fin, un Diógenes furibundo como el de tu texto.
Besos.
A pesar de tener que mostrarme más de acuerdo con Fran, he de decir que me alegro de que esta entrada haya sacado tu vena crítica Lucía. A pesar de no estar completamente de acuerdo con su forma de ver las cosas, Ciorán me parece un filósofo bastante válido. He de decirte que quizá sea por mi naturaleza conciliadora pero no llego a "despreciar" a ningún filósofo en particular. Creo que todos tienen sus puntos buenos y sus puntos malos: en Shopenhauer es su tono misógino y en Nietzsche (ahora que lo nombras) su latente egocentrismo. Pero a pesar de todo eso, ambos me parecen unos pensadores magníficos, independientemte de las cosas que no comparto con ellos.
ResponderEliminarMe encanta que muestres tu desacuerdo con lo que dice Cioran aunque he de decirte que en lo que se refiere a la "desesperación absoluta" muchas veces me he sentido muy identificada con él. Personalmente sí creo que una persona puede encontrarse en ese estado y que nada en absoluto lo de a entender. Si no, ¿cuántos casos existen de personas que de un día para otro acaban con su vida para la sorpresa de los que los rodean, convencidos de que llevaban una vida razonablemente satisfactoria?
He de darte la razón en lo que dices sobre el suicidio, aunque también tiendo a excusar a Ciorán ya que creo que si examinamos con lupa a cualquier literato, podemos encontrarnos con que muchos de ellos tampoco son capaces de poner en práctica sus planteamientos teóricos lo que tampoco le resta veracidad a sus ideas.
Finalmente, como ya habrás podido comprobar en mis entradas, la fotografía es una de mis grandes pasiones (aunque aún no he podido llevarla a un nivel práctico ya que, como ya sabes, una cámara de verdad se me va de mi presupuesto estudiantíl). Por eso me gustó mucho ver las fotos que colgaste en tu blog. Para ser unas fotos hechas con el móvil me parecen extraordinarias y no me extraña nada que ese fotografo te haya dado ánimos.
Espero ver más fotos tuyas pronto!
Un beso grande a los dos!
Me gusta tu naturaleza mediadora, pero en la vida como en la escritura, hay momentos en los que hay que elegir, posicionarse de un lado o de otro, buscándose enemistades o acertando o equivocándose.
ResponderEliminarPara mí Ciorán es una mala copia de Schopenhauer y de Nietzsche, luego está su predilección por el pueblo judío y su desafortunada afirmación: "los habitantes del globo se dividen en dos categorías: judíos y no judíos". Con esa afirmación ya me desmerece su filosofía.
No es que yo tenga nada contra los judíos, más bien es contra el gobierno judío. Los judíos han hecho a los palestinos, lo mismo que los nazis hicieron con ellos. No creo en razas superiores, (para mí sólo existe la raza humana) ni en la política, ni en la religión, cada vez encuentro menos cosas en las que creer.
Los suicidas no suelen proclamar a los cuatro vientos que van a matarse. Una cosa es teorizar y otra actuar, entendiéndose "actuar" como ejecutar y no como "fingir o simular". Por eso no me gusta la actitud de Ciorán, lo suyo fue puro teatro. Aunque eso sí, le reconozco su "poética" en sus ensayos y algunas cosas fragmentadas.
Las personas que yo he conocido personalmente y que se suicidaron o lo intentaron, tenían verdaderos problemas y muchísimo dolor real y nunca hablaron de suicidio, aunque eso se ve si uno tiene un mínimo de sensiblidad. Uno se tiró por la ventana, otra desde la azotea de su bloque, otro se ahorcó, otra se abrió las venas en la bañera...
¿Has pasado noches sin dormir para evitar que alguien a quién quieres se suicide o acabe con tu vida?
Desgraciadamente yo sí.
Y Schopenhauer dice cosas del suicidio como ésta:
"El suicidio, lejos de negar la voluntad de vivir, la afirma enérgicamente. Pues la negación no consiste en aborrecer el dolor, sino los goces de la vida. El suicida ama la vida; lo único que le pasa es que no acepta las condiciones en que se le ofrece. Al destruir su cuerpo no renuncia a la voluntad de vivir, sino a la vida. Quiere vivir, aceptaría una vida sin sufrimientos y la afirmación de su cuerpo, pero sufre indeciblemente porque las circunstancias no le permiten gozar de la vida. ”
En fin, demasiado pesimismo, demasiada palabrería hueca. Si la vida fue para él tan sufrida...
Hay personas que han sufrido lo indecible y siguen luchando porque aman la vida y no le tienen miedo a la muerte, esos son realmente los que me interesan.
http://mar-imparandoavolare.blogspot.com/2010_07_01_archive.html
Gracias por tus palabras de ánimo con respecto a mis fotos, que sin duda tienen mucho que mejorar.
Besos.
Grande Diógenes! No sabía todo esto, voy a informarme. Me encanta!
ResponderEliminarMaría Forner
Lecturas en diagonal, Google confidences and ínfulas de genio.
ResponderEliminarDedicado a Lucía Robles and company (sus inseparable suicidas):
Yo quiero predicar el pensamiento que dará a muchos el derecho a suprimirse: el gran pensamiento de la selección. "El ocaso de los ídolos".
*
¡Consuelo para los que sucumben! Considerar su pasión como una mala jugada de lotería. Tener presente que la mayor parte de los jugadores tienen que perder. Que el sucumbir es tan útil como el devenir. Nada de arrepentimientos: el suicidio es más breve. "Tratados filosóficos".
*
Morir de un modo altivo, cuando no es ya posible vivir dignamente. La muerte elegida voluntariamente, la muerte en tiempo oportuno, con claridad y serenidad... "El ocaso de los ídolos".
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El suicidio como medio usual de morir: nuevo orgullo del hombre, que fija su fin e inventa una fiesta: el morir. "Tratados filosóficos".
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El pensamiento del suicidio es un consuelo poderoso. Ayuda a pasar más de una mala noche. "Más allá del bien y del mal".
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Cuando un hombre se suprime hace la cosa más digna del mundo: con ella casi merece vivir... "El ocaso de los ídolos".
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En tiempos de su formación, el cristianismo se sirvió del enorme deseo del suicidio para hacer de él una palanca de su poderío: no conservó más que dos formas de suicidio, las revistió de las más altas dignidades y de las más altas esperanzas y prohibió todas las demás con amenazas terribles. Pero el martirio y la muerte lenta del ascetismo fueron lícitos. "El eterno retorno".
*
El cristianismo, como gran movimiento popular del imperio romano, es la entronización de los peores, de los incultos, de los oprimidos, de los enfermos, de los extraviados, de los pobres, de los esclavos, de las viejas, de los cobardes; en suma, de todos aquellos que tienen motivos para suicidarse, pero carecen de valor para hacerlo. "Tratados filosóficos".
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Abstracción hecha de las exigencias que impone la religión, podemos preguntarnos: ¿por qué habría más gloria en un hombre que se ha hecho viejo, que no puede ocultar la decadencia de sus facultades, en esperar su lento agotamiento y disolución, que en fijarse él mismo un término en plena conciencia? El suicidio es, en este caso, una acción inmediata y completamente natural que, por ser una victoria de la razón, debería en justicia inspirar respeto: y de hecho lo inspiraba en los tiempos en que los jefes de la filosofía griega y los patriotas romanos más valerosos tenían la costumbre de suicidarse. "Tratados filosóficos".
*
Por el contrario, el ansia de vivir un día más por la consulta ansiosa a los médicos y el régimen de vida más penoso, sin la fuerza de acortar el término de la vida, es mucho menos respetable. Las religiones abundan en expedientes contra la necesidad del suicidio: éste es un medio de insinuarse por la adulación en aquellos que están enamorados de la vida. "Humano, demasiado humano".
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...En todos los sentidos, este martirio podrá un día ser causa de que el hombre superior se vuelva con amargura contra su propio destino e intente aniquilarse, matarse. "Más allá del bien y del mal".
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Se debe vivir de modo que se tenga, en el momento oportuno, la voluntad de morir. "El ocaso de los ídolos".
*
Hay un derecho que nos permite quitar la vida a un hombre; no lo hay para que le quitemos la muerte: esto es pura crueldad. "Humano, demasiado humano".
*
Se podrá reprimir un violento deseo de suicidio, sentido muchas veces, cuando se piense en la desolación de sus padres y de sus amigos. "Aurora".
*
El que aspira a la gloria debe despedirse a tiempo del honor y ejercer el difícil arte de desaparecer a tiempo. "Así habló Zaratustra".
Ay, si D. Federico levantara la cabeza y contemplara en manos de quien ha ido a parar la defensa de su fe...
Hola Anastasia, se me borró el comentario anterior.
ResponderEliminarVoy a efectuar un ejercicio escatológico.
Jonás Ismael, has buscado "el suicido en Nietzsche", y luego has copiado y pegado. Y yo me he quedado igual, tal como estaba. ¿Acaso te has leído a Nietzsche? Ah no, que Nietzsche está supravalorado...en los blogs.
No veo por ningún lado tu propio criterio.
Sólo atisbos de falso y "obvio" cinismo enmascarado de frikismo.
Los que no se afirman, se libran de la crítica. Argumenta válidamente a Schopenhauer, juega con las palabras, rebusca en el cementerio de las ideas. Si Nietzsche levantara la cabeza, te vería a ti en Jena.
Te agradezco las citas Jonás, aunque también he de darle la razón a Lucía en que me fala una opinión propia ya que muchas veces me pasa que, incluso leyendo el mismo extracto textual de un libro, ensayo etc. te encuentras con que las pesonas tienen una lectura muy distinta del mismo. Y eso es lo interesante. Está claro que tiran mucho los incontables escritos de este u otro filósofo, pensador, o simplemente hombre con ganas de llenar folios y folios, pero en mi opinión, lo que realmente importa es qué partido podemos sacarle cada uno de ellos. Y con "partido" no me refiero solo a las impresiones positivas, sino también a las negatvas ( casi me inclino a pensar que las segundas sirven de más).
ResponderEliminarTemo que no puedo igualarme a vosotros en lo que se refiere a obras de Nietzsche, Schopenhauer o cualquier otro; así que disfruto enormemente con vuestros comentarios.
Un beso.
Anastasia,no he dicho que te falta una opinión propia. Esa frase iba dirigida a Jonás refiriéndome a su predilección por Schopenhauer y su "Arte de vivir" y a un ataque, por su parte, hacia mi texto sobre los schopenhauerianos convencidos.
ResponderEliminarJonás cuando "intenta" insultar casi nunca argumenta sus palabras. Se trata de hacer crítica constructiva, no destructiva.
El dolor es un buen maestro, Anastasia.
Hay textos que poseen múltiples interpretaciones, eso es cierto. Ayer colgué un poema de Cristina Peri Rossi sobre el 11-M y un lector me dijo: Es una basura, esa poeta debería dedicarse a mamar pollas antes que a la poesía, eso no es poesía.
Empecé a reírme y le pregunté: ¿Cuál es tu interpretación del poema?
Me respondió que una mujer a la que sólo le importa follar ante la caída de las Torres Gemelas y que las tías eran unas zorras.
Le dije que no había comprendido el poema, y se ofendió. Le expliqué que en ese poema no hacen el amor un hombre y una mujer, sino dos mujeres y que era un homenaje al lema "Haz el amor y no la guerra", de ahí la metáfora fálica de la foto, ilustrando siglos de patriarcado. Entonces me soltó el mismo rollo presente en muchos tíos acerca de la guerra de sexos, del feminismo mal entendido, hasta que salió a relucir su misoginia y la superioridad intelectual del hombre sobre la mujer. Risa me da.
Ya ves, el problema de las interpretaciones, y eso que este poema era fácil de comprender.
Besos.
Pues fíjate que yo había pensado en un hombre y una mujer. El poema no resulta del todo de mi estilo pero lo que me cuentas de ese lector tuyo me parece una completa falta de respeto, tacto, sensibilidad y sobre todo inteligencia (que va de la mano con la capacidad de tener cierta perspectiva cultural). Está claro que todos tenemos un punto de vista y muchas veces éste no coincide con el de tu interlocutor pero soltar fraes tan ordinarias y manoseadas como las que hablan de la guerra de sexos me parece completamente fuera del lugar.
ResponderEliminarSea como sea, tiene que haber de todo por la fuerza. Por el otro lado, no sé de vuestras "riñas" blogueras con Jonás así que muchas veces es posible que no entienda bien de qué va la cosa por eso debeis perdonarme cualquier torpeza que veais en mis comentarios!
Un beso!
P.D. Esta tarde he intentado meterme en tu blog para ver los comentarios que me mencionas pero no he podido. Si no tienes inconveniente me gustaría seguir pudiendo verlo porque tienes cosas muy interesantes.
ResponderEliminarPues sí Anastasia, hay gente para todo.
ResponderEliminarLas diferencias entre Jonás y yo, son sólo eso, en el fondo le tengo afecto a pesar de sus impertinencias.
Cerré el blog porque estoy pensando abrir uno nuevo. No tengo inconveniente alguno en que tú puedas entrar, si quieres dame tu correo y te incluyo entre los lectores del antiguo blog.
Un beso.
Mi correo es einduetrois@hotmail.com
ResponderEliminarTe dejo el enlace por si te interesa.
ResponderEliminarUn beso.
Eliminé sin querer el comentario de Lucía así que también me veo en la obligación de eliminar el de Jonás (por igualdad y también por cierto comentario que no me ha gustado sobre un amigo, algo que me veo incapaz de permitir).
ResponderEliminarUn beso.