Unas miradas
que se encuentran
en un café desierto,
un lunar
en tu cuello
que es capaz
de volverme loco,
y 20 segundos
para encender un pitillo
dar un trago al vino blanco
y ver cómo llega un tipo
que te besa
con la mitad de ganas
que lo hubiera hecho yo.
"20 segundos" - Pablo Casares (Notas a pie de la vida,2007)
Cuántas veces me habrá pasado eso a mí.
ResponderEliminar(Con cerveza claro, que el vino blanco no me gusta)
Me encanta descubrir, y suele ser gracias a usted, que no soy la única alma que padece (qué verbo tan patrio, ¿no le parece?) de esta maldita fiebre nocturna que nos arrebata el sueño.
Ciao, ci vediamo dopo
Por cierto, ¿sabe usted qué película me ha hecho recordar este poema?
ResponderEliminar"Beautiful girls" de Ted Demme.
Gran película, ahora que lo dice estoy casi convencida de que es una bromita de mi subconsciente.
ResponderEliminarEsto de los paseos nocturnos se está convirtiendo en toda una costumbre (quizá mucho menos dañina de lo que puede parecer a primera vista).
P.D. el vino blanco siempre puede (y debe) sustituirse por una cerveza o, mejor aún, por el vino tinto.
Si me permite, abusando de su cortesía y bondad y de esta recién conquistada "pequeña confianza", me gustaría permitirme la licencia de compartir con usted la canción que lleva sonando en mi cabeza toda la noche. La canción que ha sido banda sonora del poema, y de su comentario.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=iURYyE1U2NM
Más: Lamento dejarle el enlace escrito en un lenguaje tan grosero, pero a estas horas me veo incapaz de hacerlo de otro modo.
Espero que a disfrute tanto como yo.
Una vez más me saca de mi ignorancia.
ResponderEliminarMerci beaucoup!
Veinte segundos... nada más y nada menos.
ResponderEliminarSuficientes para encender una llama o apagarla. Para perderse en el fuego y no sobrevivir a la evasión tan necesaria. Escasamente suficientes o suficientemente escasos para dar un golpe de timón.
Abrazo con A
Últimamente casi siempre me sobran al menos 19.
ResponderEliminarMil abrazos para mi querida A.