como el sentimiento es lo primero
quien presta atención
a la sintaxis de las cosas
nunca te besará completamente;
ser un completo estúpido
mientras la Primavera está en el mundo
mi sangre consciente,
y los besos son un destino mejor
que la sabiduría
señora lo juro por todas las flores. No llores
-el mejor gesto de mi cerebro es menos que
el aleteo de tus párpados que dice
que estamos hechos el uno para el otro: así pues
ríe, recostándote en mis brazos
porque la vida no es un párrafo
Y creo que la muerte no es un paréntesis
"Cuatro" - e.e. Cummings
La sintaxis de las cosas, la morfología del análisís que nos paraliza... qué bello poema has elegido, pero sobre todo, que clara realidad, que pura metáfora de vida sin recurrir a lo chicloso (no se si existe, pero sé que sabrás de qué hablo).
ResponderEliminarBuena semana, corazón. Muy buena, con el deseo de vernos el viernes. ABrazo!
El poema es precioso aunque creo que es el resultado de mi obsesión morfológica de los últimos días y mi extraño aunque de momento sutíl acercamiento a la ñoñería ( tampoco sé si existe pero espero que también me entiendas). Viernes será el día! :)
ResponderEliminarencantado no sólo de estar sino de poder ser también a través de este escueto mensaje. a raíz de lo que hablais, el poder hablar de amor sin caer en lo empalagoso me parece una de las facetas más difíciles del poeta, caminar por esa cuerda floja sin resultar ridículo o aparentar tener un corazón de latón es todo un ejercicio de puntería verbal/emocional
ResponderEliminarcambiando de tema (relacionado con mi última entrada), es imposible no sentir una fuerte curiosidad,,, de entre todo el variopinto arsenal de obsesiones y fijaciones, ¿en cuáles coincidimos?
Tienes toda la razón y en mi opinión, muchas veces esa es la causa de que algunos poetas o bien escriban sobre el amor de una forma desmesurada, siendo este su único tema, o bien no escriben nada o lo ocultan de una forma completamente indescifrable por miedo a parecer empalagosos.
ResponderEliminarSobre las obsesiones, me gusta tu curiosidad. Para empezar el gusto por las obsesiones en sí y en segundo lugar, y por lo que he podido observar, una especial predilección por las palabras...¿extrañas? Y concretamente de tu lista comparto las obsesiones por la historia de Judit y Holofernes, un creciente aunque todavía no del todo pronunciado interés por la epigénesis y un extraño amor hacia el ginkgo!
Viernes fue el día! ;) ahora será otro día, cualquier día, acá la puerta abierta, ellos esperando jugar contigo y yo, reir al verles felices riendo....
ResponderEliminarEl viernes siempre será el día. Y los que nos quedan!
ResponderEliminarUn beso!