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viernes, 24 de septiembre de 2010

Detrás de las cortinas, después de las doce.

"Me acuerdo de cómo el viejo dejaba las flores sobre su ataúd y miraba con desesperación su delgado rostro sin vida, su sonrisa muerta, sus manos, en cruz sobre el pecho. Lloraba sobre su cadáver como si fuera el de su propia hija. Natalia, yo, todos intentabamos consolarlo pero él no tenía consuelo y enfermó gravemente después del entierro de Nelly.
Anna Andréievna me entregó el escapulario que tenía colgado del cuello. Dentro estaba la carta que la madre de Nelly le escribió al duque. La leí el día que murió Nelly. Se dirigía al duque maldiciéndolo, le decía que no puede perdonarlo, hablaba de su vida, los horrores con los que dejaba a Nelly y le suplicaba hacer algo por la niña. "Es suya - decía - es hija suya, y usted sabe de sobra que es su hija de verdad. Le he dicho que vaya a verlo cuando yo muera y le enseñe la carta. Si no rechaza a Nelly, puede que allá le perdone y el día del juicio final yo misma me arrodille delante del señor para rogarle el perdón por todos sus pecados. Nelly sabe el contenido de la carta; se la leí yo misma, se lo he explicado todo, lo sabe todo, todo..."
Pero Nelly no cumplió su promesa: lo sabía todo pero nunca fue a ver al duque y murió lejos de la paz.
Cuando regresamos del entierro de Nelly, Natalia y yo salimos al jardin. Era un día caluroso, lleno de luz. Dentro de una semana se irían. Natalia me dirigió una larga y extraña mirada.
Vania, -dijo- Vania, todo esto ha sido un sueño!
¿Qué ha sido un sueño? - pregunté.
Todo, todo -dijo ella- todo este año. Vania, ¿para qué he destrozado tu felicidad?
Y en su mirada pude leer: 
"Podríamos haber sido felices eternamente!" 
"Humillados y ofendidos [Униженные и оскорбленные]" - Fiódor Dostoievski, 1861 Traducción Anastasia K.

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"Let Down" - Radiohead (OK Computer, 1997)

4 comentarios:

  1. Hola Anastasia, entre tú y yo, me gustaría conocer tu opinión sobre las últimas entradas que he colgado en el blog.
    Estoy intentando adentrarme, todavía de forma insegura y temblorosa pero decidida, en la fabulosa dimensión de la narrativa. Lo cierto es que todavía voy algo perdido.
    Espero que encuentres tiempo y ánimo para leerlas y me cuentes qué te parecen.

    Gracias, un saludo...

    Más: Se echa de menos, por cierto, tu poesía por aquí, espero que el hecho de que no publiques no implique que te haya abandonado la inspiración.

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  2. Parece que blogger me odia por publicar comentarios eternos a estas horas de la noche. Al final no sé si se ha publicado bien el comentario que te he dejado en la última entrada. Si no es así, házmelo saber.
    P.D. Siento decirte que la ausencia de mi poesía por aquí no se debe tanto a la falta de inspiración como a la sobrecarga mental. A veces conviene reflexionar y apartar la escritura por un tiempo.

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  3. A las buenas noches nos dé Dios!

    Te agradezco un mundo el comentario y la crítica.

    No desde luego que no, respondiendo a tu pregunta, no tengo intención de escribir nada más extenso, sería demasiado pretencioso, incluso para mí, al menos por el momento, ya tendré tiempo de cometer el error más adelante.

    Es curioso que "Informe de urgencias" te haya sugerido "laberintos mentales" porque es probablemente el menos autobiográfico, aceptando el hecho a priori de que cualquier texto se nutre de nuestra experiencia personal.

    En cuanto al pesimismo, qué decirte, tal vez, quizá, quién sabe, algo más que una cuestión de estilo, probablemente, aunque me temo que te has dejado llevar y has hecho inferencias (algo inoportunas todo sea dicho, de paso) que han contaminado el texto, no creo que pesimista sea la palabra que estamos buscando, aunque es cierto que las situaciones límite y la estética oscura, atildada por una capa de cruda sordidez me pone cachondo, por decirlo vulgarmente (entiéndase como una socarrona metáfora que ya sé que este comentario será leído por mentes planas).

    En cuanto a la sobrecarga mental, espero que no sea más que un mero tránsito menstrual, los exámenes o algún chico del que andas indebidamente encaprichada sin saber muy por qué, cosas que pasan en la vida sin importancia pero que, es cierto, nos alejan de estos quehaceres tan vanos como escribir o leer blogs a los que queremos dar tanta importancia en ocasiones.

    Un beso

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  4. Creo que por falta de espacio y por no sobrecargar tu blog, mis ideas se han quedado un poco mal expresadas. Espero que al menos haya quedado claro que me han gustado.
    Por lo demás, a pesar de que me hablas de unas razones muy validas para dejar de escribir (menos el menstrual que considero un tópico que poco tiene que ver al menos en jaleos mentales importantes) el mío no consta. Sea como sea, se hará lo que se pueda!
    Un beso!

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