"Muchacha en la ventana" - Salvador Dalí, 1925
Me hago el honor de resignarme
sólo esta noche
como descanso
mañana temprano abriré los ojos
seré otra vez valiente y ordinario
rebelde con las manos en los bolsillos
eterno con la muerte en el ojal
sólo esta noche en que no hay luna
creerme que voy
creerme que vengo
creer que mi corazón ya no podrá jamás
aumentar de tamaño y de nostalgias
sólo esta noche
por favor
por piedad
sentirme vencido
humilde
devastado
hecho y deshecho con desechos de Dios
puesto a soñar sin vistobueno
dado a mentir sin esperanza
pero sabiendo que se trata
sólo de esta noche estéril y única
mañana a las siete abriré los ojos
y otra vez pondré el hombro sin quejarme
y escucharé el estruendo universal
sin que me engañen ruidos secundarios.
"Cinco veces triste (5.Ruidos secundarios)" - Mario Benedetti.
No entiendo por qué, para ser intelectual, habría que renunciar a Benedetti, por ejemplo. O a Platero. O a tantas palabras que moldean a quien, luego, se proyecta en poesía.
ResponderEliminarCelebro a Benedetti en tu rincón, mi niña!... lo celebro porque dice aquello que sabemos y a veces no sabemos decir de otra manera.
Me he regocijado en tu blog, en tus pasos, tus fotos y tu música.
Y en el Señor Benedetti. Gracias por ello.
Totalmente de acuerdo contigo. Esto va un poco en relación con lo que he dicho en el grupo del facebook. En los últimos años hay un cierto número de poetas que "no están de moda" lo cual no quiere decir que no valga la pena leerlos ( creo que sería mejor decir que normalmente es todo lo contario).
ResponderEliminarTal vez valga la pena marcar la diferencia leyéndolos, aunque no hablemos de ellos luego... y guardarlos como preciado tesoro para nuestro regocijo personal. Pero creo que aún los malos poetas son una buena lectura para saber qué, definitivamente, no vale la pena y qué, seguramente, nos diferencia de los demás mortales.
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